_entre _dos _mundos. El natural y el artificial.

Ahí va otra lámina de análisis  previa a definir un ámbito de actuación más definido.

No cabe duda alguna que el barranco marca y define un aislamiento intrínseco del pueblo de Oreja.

Si oteamos desde el asentamiento de casas-ruina de Oreja hacia el "hemisferio norte", es decir, barriendo visualmente desde el Noroeste podemos ver Seseña, pasando por el Norte, donde vemos el Balcón del Tajo, y hacia el el Noreste donde divisamos Colmenar de Oreja, comprendemos, que vemos civilización y un paisaje cambiante de cultivos muy "activos y dinámicos", en gran parte de la Vega del Tajo.

Pero por el contrario, si damos la espalda a este Norte, y observamos el "hemisferio Sur", la cosa cambia mucho..... Allí es donde reside la paz, la paz de la naturaleza, ya que no nos viene marcada por rastro de civilización alguna, solo pequeños campos de cultivo, que bien pudieran ser de la edad media... solo por paisaje natural, virgen, atemporal.... Ahí es donde quiero que resida el espíritu de mi proyecto!!!!,  dando la espalda a la civilización contemporanea, tan errante.... y abriéndose a la naturaleza y a la luz!!!

Como decia Le Corbusier... " la Arquitectura es el juego de volúmenes bajo la luz"... 
Por tanto, sin luz no hay arquitectura alguna.